Historia
En 1.705, data la fundación de la ciudad por escritura pública firmada en Buga, según indica el historiador Álvaro Ruffo Rivera. Por otro lado, el historiador William Mallaga, menciona como surgimiento histórico de Palmira el hecho de que, durante la redistribución de la Nueva Granada, el presidente Francisco de Paula Santander y el Congreso expidió la Ley #156 del 25 de junio de 1824 donde se categorizó a la ciudad a Cantón.
Otras fuentes y versiones muestran que anterior a la llegada de los españoles, el territorio estaba habitado por poblaciones indígenas que se ubicaban cerca al río Cauca. Algunos grupos de los que vivieron cerca a la cordillera central fueron los Pijaos y Putimaes; cerca a la ribera del río Amaime, los Chinches, los Capacarí, Aují y Anapoimas; y alrededor de las orillas del río Bolo, los Buchitolos.
Algunos lugares arqueológicos conocidos datan del 500 a.C al 500 d.C. Tales como Coronado, Malagana, Bolo y Quebrada Seca, muestran una ocupación primitiva en relación a otros descubrimientos de la región. En este terreno, por su condición climática, es posible que los habitantes cercanos buscaban en la zona realizar actividades productivas.
Al llegar los españoles, los primeros en explorar la zona llegaron alrededor de 1.536, bajo las indicaciones de Sebastián de Belalcazar. Por sus condiciones, la población del lugar llegó a crecer rápidamente en la zona contando para 1786 con 2867 habitantes, según el primer censo conocido de la ciudad.
Para 1813, Don Pedro Simón Cárdenas junto con otros ciudadanos notables del territorio, proclamaron la zona como Villa y establecieron el nombre de Palmira a lo que anteriormente se conocía como Llanogrande. Según el historiador William Mallama, este fue el momento de adoptar el nombre tal y como lo conocemos hoy.
La fecha de celebración el municipio se estableció como el 17 de junio de 1773, momento en el cual se establece la primera distribución urbanística y el 25 de julio de 1778, fecha a conmemorar por el surgimiento del movimiento “Sublevación de los Pardos” donde se da por hecho que la ciudad no fue fundada, sino que es producto del trabajo y desarrollo dado por sus habitantes.