La Arenosa se caracteriza por la espontaneidad y alegría de la gente caribe, por ser el epicentro del colorido y el gozo de nuestro país. Barranquilla cuenta con calles doradas por el sol y la arena, que resaltan la belleza arquitectónica de la ciudad.
Desde finales del siglo XIX se convirtió en el principal puerto de Colombia, punto por donde entraban y salían viajeros y mercancías. Desde entonces, también es conocida como la Puerta de Oro de Colombia.
La historiadora Adelaida Sourdis Nájera cuenta que Barranquilla se formó espontáneamente a mediados del siglo XVI, a la orilla de una antigua ciénaga paralela a la ribera occidental del río Magdalena.
La ciudad no tuvo una fundación española como sí ocurrió con Santa Marta o Cartagena, en realidad, fue debido al compromiso de la gente en Barranquilla con la independencia de Cartagena, que el 7 de abril de 1813, el Presidente Manuel Rodríguez Torices elevó la ciudad a la categoría de “villa”.
Lograda la independencia, la pequeña población de Barranquilla comenzó un desarrollo acelerado que no tuvo comparación con ninguna otra parte del país.
Dadas sus condiciones y su persistencia como puerto fluvial y marítimo, Barranquilla atrajo a grupos de inmigrantes nacionales y extranjeros, quienes con las elites locales impulsaron un crecimiento y un desarrollo industrial sin precedentes, colocándola a finales del siglo XIX como la tercera ciudad del país, después de Bogotá y Medellín.
Dentro de los barrios principales de la ciudad se encuentran:
Riomar: este barrio lleva el mismo nombre de la localidad a la que pertenece. Es un sector exclusivo de la ciudad que cuenta con 🍻bares, centros comerciales, hoteles y restaurantes.
El Golf: pertenece a la localidad Norte – Centro Histórico, es un barrio que también se destaca por su exclusividad y por albergar múltiples conjuntos residenciales.
El Prado: este barrio es uno de los tesoros arquitectónicos de esta capital y referente urbanístico del Caribe colombiano. Se consolidó entre 1945-1960 como una moderna urbanización de amplias avenidas, jardines y majestuosas mansiones.
En Barranquilla podemos encontrar una amplia oferta de vivienda, gracias al tamaño de la ciudad y a la gran cantidad de barrios. ¡Hay que aprovechar! Si se trata de proyectos de vivienda, esta ciudad cuenta con excelentes opciones VIS y No VIS.
Según datos de Galería Inmobiliaria, las ventas en unidades de viviendas de 2020, fueron las más altas registradas desde 2008. Lo que se debió al excelente nivel del mercado VIS que se ubicó en máximos históricos, con 16.631 unidades y $2,3 billones.
Las ventas VIS en unidades aportaron el 84% de las ventas de la ciudad. En pesos, el aumento en el año fue del 20%.
🏠 De las unidades VIS vendidas en 2020, el 33% de las ventas se concentran en la Sub Zona Circunvalar, y un 25% para la Sub Zona de Portal de Transmetro. Por su parte, de las unidades No VIS vendidas en el mismo año, el 17% de las ventas se concentran en la Sub Zona Buenavista, un 15% para Miramar y un 12% para la subzona Villa Campestre.
Barranquilla se caracteriza por ser una ciudad cálida, alegre y epicentro industrial, comercial, educativo y cultural de la región.
Al visitar o residir en La Arenosa es imperdible el plan de recorrer, 🏃🏽hacer deporte, conversar o comer en El Gran Malecón del Río. Este escenario se desarrolla a lo largo de cinco kilómetros de la ribera occidental del río Magdalena.
¡Por supuesto! También hay que vivir la experiencia única del Carnaval de Barranquilla. Este evento refleja con más fuerza el espíritu jovial y creativo de la gente barranquillera. Ah, y cuando de bailar se trata, la invitación es a ir a “La troja”, patrimonio cultural y musical de la ciudad, en donde se puede mover el cuerpo al ritmo especialmente de la salsa.
¡Y ni qué decir de la gastronomía! Barranquilla ofrece una cocina deliciosa y variada, que va desde lo típico caribeño hasta lo mejor de la comida internacional, gracias a la herencia cultural de la ciudad.
El arquitecto Andrés Cervantes asegura que en Barranquilla se puede encontrar arte deco, neoclásico, neogótico, neomudéjar, neo románico, arquitectura moderna expresionista e incluso, una iglesia con fuertes influencias bizantinas.
Todos estos estilos producto de los procesos de inmigración a comienzos de siglo XX, en el que las personas de diferentes partes del mundo llevaron a Barranquilla las costumbres de sus países y recrearon la arquitectura de sus lugares de origen.
De acuerdo con el arquitecto, tres escenarios maravillosos por su arquitectura son:
El barrio El Prado: conserva muchas de las grandes mansiones que fueron elaboradas a comienzos de siglo XX, un barrio pensado para la élite de la época, en el que se hospedaron muchos inmigrantes Norteamericanos y Europeos.
El centro histórico de la ciudad: allí se encuentran algunas de las iglesias con más valor arquitectónico de Barranquilla y edificios del periodo republicano.
El Cementerio Universal: es considerado como un museo arquitectónico a cielo abierto, con mausoleos con diversos estilos arquitectónicos.
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