Espacios al Cien By Axxis
Casas perfectas para vivir en la playa
Créditos: Iván Ortiz
Al igual que las de campo, las casas en la playa están diseñadas en función del paisaje. La mayoría de los arquitectos y diseñadores procuran que los límites entre el afuera y el adentro se diluyan, potenciando así la relación entre arquitectura y naturaleza.
No obstante, esta comunicación varía según el clima, pues el confort térmico es indispensable en cualquier edificación, y depende tanto de los materiales como de la composición espacial. En lugares tropicales existe una gran diversidad de soluciones arquitectónicas, aunque debemos rescatar que hay elementos imprescindibles. ¿Te contamos cuáles?
Un mirador hacia el mar
Créditos: Iván Ortiz
Utilizando pocos materiales, esta casa pone el acento en los volúmenes que la conforman, cuya geometría responde directamente a las condiciones del terreno: un perímetro arborizado y una pendiente que disminuye gradualmente mientras mira hacia el mar.
Mediante una disposición fragmentada y circulaciones descubiertas que disfrutan del sol, el espacio doméstico se concibe como parte del entorno natural. Así, paisaje, clima y arquitectura son uno solo.
En cuanto al sistema constructivo, los muros son dobles con el fin de aislar térmicamente los interiores –esto los hace mucho más frescos– y, al mismo tiempo, ocultan las columnas de concreto que soportan las placas y cubiertas –para tener áreas más amplias y de apariencia limpia–. El gran cierre es su tradicional techo de paja.
Para desconectarse y disfrutar del entorno
Créditos: Iván Ortiz
Inmuebles en Colombia
Esta casa es parte de dos viviendas contiguas: una primera de carácter privado, construida bajo un esquema tradicional para ser habitada por una sola familia, y una segunda, destinada a un grupo de amigos que soñaba con poder disfrutar de un hogar frente al mar.
En medio de ambas se ubica el acceso principal. Al llegar, subiendo hacia las residencias, o al salir, bajando en dirección a la playa, los visitantes recorren un paisaje rocoso que desemboca en el mar.
Uno de los espacios más importantes en esta casa –y en todas las construcciones pensadas para temporadas de descanso– es la zona social. En este caso es totalmente abierta, con pocos muros para que el aire recorra el área y la refresque. El techo a dos aguas tiene un tejido que se transforma en un elemento decorativo gracias a su trabajo manual, además su altura aporta al confort térmico. La lámpara de techo con esa patina verde, el gran remate. En el mobiliario para viviendas de playa es recomendable que uses colores relacionados con los tonos tierra.
Bajo el sol con amigos
Esta casa amalgama una serie de conocimientos en diferentes áreas, lo que se materializa en una arquitectura enteramente funcional, pero a su vez integrada al paisaje caribeño del lugar donde se ubica.
En términos generales, el proyecto semeja una aldea compuesta por cuatro casas pequeñas y una maloca; el conjunto se nutre de la riqueza natural sin agredirla, es decir, adaptándose a las preexistencias, como la presencia de árboles nativos, cuya posición fue aprovechada para crear jardineras y para disfrutar de la sombra mientras se está en el área de piscina.
Asimismo, la disposición de las casas responde a la necesidad de lograr privacidad e independencia entre sí: cada una incluye una habitación para cuatro personas, un baño exterior cubierto y uno descubierto, y un espacio privado al aire libre.
Siempre ten en cuenta las tradiciones de la región
Créditos: Iván Ortiz
Entendiendo las particularidades del terreno, la arquitectura puede significar una unión consciente entre los hábitats naturales y artificiales. Así, por ejemplo, esta casa se apropia de un conjunto de materiales orgánicos locales, que permiten establecer puentes con el entorno e incluso fundirse con este.
La ausencia de algunos cerramientos, la gama de colores tierra –como terracota y arena– y de texturas rugosas –como paja y piedra– dan continuidad al paisaje caribeño que rodea la casa, rememorando las cualidades de la arquitectura ancestral o vernácula, cuya sabiduría empírica constituye un enorme legado para las construcciones actuales.
Uno de los elementos más interesantes en este espacio social son sus lámparas tejidas, que mantienen el mismo estilo del techo –muy típico en este tipo de proyectos junto al mar.
Apuntar al cielo
Créditos: Iván Ortiz
Dado que el confort térmico es vital en una casa a nivel del mar, los techos altos son una estrategia infalible para arquitectos y diseñadores. En este caso, la habitación se percibe más amplia y fresca gracias a la estructura de su cubierta: construida a dos aguas, se extiende a lado y lado mediante una pendiente pronunciada.
Respecto al diseño interior, buscaron que la paleta de colores de la estructura contrastara con la del mobiliario. Los tonos sólidos, como el azul de los tejidos, armonizan con la sobriedad de las paredes y el techo, cuyos materiales de origen natural, como la madera, son protagonistas.
Revista Axxis
La Revista Axxis es la publicación líder en arquitectura, diseño y decoración en Colombia. En esta alianza con Ciencuadras, presenta los mejores tips para inspirar a profesionales y aficionados a sacar lo mejor de sus hogares.
